lunes, 25 de abril de 2011

Memoria Franquista, Crucif¡jos y la Academia Aller

Uno de los motivos que nos llevó a extender el estudio sobre la represión fascista en Aller  más allá de los límites administrativos del Concejo es que los propios fascistas extendieron esa represión a Santa Cruz y Ujo-Taruelo. Bustiello era el centro neurálgico de los "católicos", para mayor inri en su plaza -frente a la iglesia- hay un monumento al marqués de Comillas en que se citan a los mineros de Aller. Bustiello sigue siendo ese emporio fascista y no pierden la ocasión ni el tiempo, y el 17 de noviembre de 1937, pocos días después de ocupar un concejo que no había sido derrotado ni vencido en la batalla, los fascistas celebran una "misa solemne del funeral por los sindicalistas católicos, de sus familiares, y de los falangistas asesinados por los rojos". Pocos días tardan en celebrar en memoria de los fascistas muertos defendiendo una dictadura inane y criminal. Mucho más tardarán los "rojos" en ver que su memoria en defensa de la democracia y de la libertad es reivindicada por sus nietos 70 años años después.

La Academia Aller, lugar en que se formaron no pocos alleranos, antes y durante la República -no tienen empacho alguno en solicitar subvenciones al Ayuntamiento republicano-, ahora serán los más encendidos valedores del nuevo ideario ideológico que impone el GLORIOSO MOVIMIENTO NACIONAL.

Los crucifijos vuelven a las escuelas. El Nacionalcatolicismo -versión española del Nacionalsocialismo alemán- será uno de los pilares en que se sustentará el nuevo régimen fascista. Es la religión católica la argamasa que unirá las piezas de una sociedad que ahora se encuentra domeñada y sometida al terror de la dictadura militar-fascista. Los retratos del Caudillo y de José Antonio de Primo de Rivera- el Ausente- flanquearán un crucifijo, y entre cánticos fascistas -"Prietas las filas...", "De Isabel y Fernando el espíritu impera..., "Cara al sol con la camisa nueva..." - y rezos diarios se irán conformando dos generaciones de españoles que se encargarán de aplastar cuanto suene a laicismo o reclamación social.

El descanso dominical- el Día del Señor- se tenía que respetar a rajatabla. Era obligatoria la asistencia a la misa dominical -aunque alguno disimulara su inasistencia entre el anomimato- y desde luego de ningún modo se podía realizar un solo trabajo que ofendiera al Señor -le ofendían todos-, de este modo aquello que combatían con tanto denuedo -el judaísmo y el respeto al sabat- era defendido en su esencia.  Aún se recuerda que en los años 60 -25 años después de implantada la dictadura- algún minero con la necesidad de hacer algún trabajo doméstico ponía a sus hijos a vigilar por si venían los civiles. No era una reprimenda, era una multa que supondria una merma importante de su exiguo salario.

Cuando en la actualidad -2011- algunos consideran excesivo la reivindicación de la MEMORIA HISTÓRICA de quienes defendieron la libertad y la legalidad constitucional, resulta sangrante y ofensivo, pues a la postre esos mismos han reverenciado a los suyos- los que lucharon por la dictadura fascista- inmediatamente, sin pérdida de tiempo, y con toda la parafernalia fascista y católica. Misa. Cánticos. Entierros reales o ficticios. Exhumaciones. Construcción de mausoleos -como el que hay en el cementerio de Moreda. Funerales solemnes. Procesiones de ataúdes y cadáveres. Esto no les parece a los  neofacistas españoles de hoy excesivo -"es de ley", dicen-, mientras que gritan y despotrican por que se recuerde -con placas o monolitos- a los que dieron su vida por la libertad.

domingo, 24 de abril de 2011

Milicianos del Batallón 241 "Silvino Morán": muertos en combate (3)

(Ver entradas anteriores).

Milicianos del Batallón 241 "Silvino Morán": muertos en combate (2)

(Ver la entrada anterior).

Milicianos del Batallón 241 "Silvino Morán": muertos en combate (1)

En el concejo de Aller el mismo día que se produjo la sublevación militar-fascista en África el 17 de julio de 1936 ya sabían que los fascistas alleranos irían a destruir todo cuanto se había avanzado durante el período republicano. El sábado 18 un grupo de falangistas subieron desde Caborana a Moreda, Cabañaquinta y llegaron al camino de Pelúgano. De ahí no pasaron. La familia "Rivotas" -padre e hijos y otros republicanos- los detuvieron a escopetazo limpio, más aún cuando los falangistas que se arriesgaron a tomar por asalto el concejo -con ayuda de un maestrillo falangista de Pola de Lena- fueron heridos en la refriega y escaparon como pudieron de la inesperada resistencia en el pueblo. Contaban con que la derecha fascista de Pelúgano se les sumara para continuar su "excursión criminal" hacia el Alto Aller donde contaban con decenas de incondicionales.


Inmediatamente -el lunes 21- se constituye un Comité de Guerra y comités en todos los pueblos del concejo (salvo en Bello, pueblo derechista y reaccionario). Los alleranos deciden organizar los Comités de Vigilancia e Investigación y mantener a toda costa la tranquilidad en las poblaciones urbanas y rurales en la retaguardia. Por otro lado, cientos de alleranos coordinados por Víctor Muñiz "Riosa" se integran en el Batallón Mieres (2ª Compañía), que sería el embrión del Batallón 248 "Álvarez del Vayo".

Silvino Morán junto con los que integrarán el Batallón 241 se quedarán en el concejo para defender los puertos (San Isidro y Vegará) y así -salvo esporádicas salidas a otro frentes -como ocurrió en diciembre, febrero y septiembre de 1937- mantendrían a raya a los fascistas que procedentes de León pretendían forzar el paso por San Isidro. Este Batallón no fue derrotado, a pesar de las numerosas bajas que les ocasionaron los bombardeos y la artillería fascista durante los meses de guerra; tanto fue así que el fascista Ceano en octubre de 1937, cuando ya casi parecía todo perdido, al llegar a San Isidro se encontró con la resistencia del Batallón "Silvino Morán" y tuvo que girar hacia Caleao para unirse a las tropas fascistas que entraban por el Puerto de Ventaniella y ocupaban Tarna y Campo de Caso.

La relación de milicianos muertos del Batallón 241 corresponden a la Revista realizada el 4 de junio de 1937. Suman un total de 87, todos ellos defensores de la libertad y la legalidad estatuida. Personas que no hubieran muerto en tales condiciones si no se hubiera producido un crimen previo: la sublevación fascista. Todavía quedarían batallas en las que el Batallón dejaría casi el 50% de sus integrantes en el campo de batalla: en el Puerto de San Isidro durante el verano de 1937, en la encarnizada batalla de Peñas Blancas en la mitad de septiembre de 1937, y la resistencia a los bombardeos de los aviones alemanes e italianos en el Puerto de San Isidro durante el mes de octubre. Todavía el 15 de octubre -seis días antes de que huyeran como ratas el "Gobiernín" con Belarmino Tomás a la cabeza- Silvino Morán tiene que defender a sus tropas de graves acusaciones por parte -precisamente- de Belarmino Tomás. Este y los suyos huyeron, los milicianos del Batallón 241 quedaron en los montes de Aller donde fueron "cazados" y asesinados por las tropas fascistas (pero este es otro capítulo).





miércoles, 20 de abril de 2011

El fascismo planificó la represión: Carabanzo

El fascismo planificó la represión con meticulosidad, desde las Instrucciones de Mola hasta las listas elaboradas pueblo a pueblo, en que colaboraban las "fuerzas vivas": el cura, el boticario, los caciques, los maestros derechistas, la Guardia Civil, los funcionarios muncipales de derechas, etc. En el Concejo de Aller también existió esa planificación previa para cuando entraran y dejar "limpia" la retaguardia, a la vez que eliminar físicamente para los 40 años próximos a toda persona que pudiera oponerse a los designios de los franquistas. "Que quede limpia España para dos generaciones", dijo el generalito. Y lo consiguieron. Todavía 35 años después de la muerte del Dictador las gentes tienen miedo a hablar abiertamente en los chigres, en la calle, incluso con los vecinos. Si hablan, lo harán siempre en voz baja y mirando hacia los lados.  Pocos son los que no tienen miedo a represalias o a bochornosos comentarios de los adocenados fascistas que aún viven en el concejo. Aunque, todo hay que decirlo, ya hay menos miedo en las generaciones actuales, pero existe el inconveniente de que están sumidos en una ignorancia casi total de lo que ocurrió, incluso con sus familiares.
En agosto de 1937 se concluye la elaboración de un documento -al que llamaremos Documento para la Represión del Fascismo en Aller (DRFA)- de 72 páginas, con una introducción sobre las características del concejo y su población. Le sigue una relación de los integrantes de los Comités del Frente Popular en cada pueblo, así como sus parientes, y las propiedades que poseen. Establecen previamente responsabilidades en todos los miembros de la izquierda allerana: "y parar responder de ellas parece conveniente preparada o conocida una relación de aquellos que tienen responsabilidad civil o clase de bienes que poseen con la cuantía que se estima puedan tener cada especie de aquellos".
Así mismo una relación de todos los maestros del Frente Popular, de los funcionarios, de los comerciantes, labradores, y todos cuantos poseyeran el más mínimo bien o capital del que apropiarse en cuanto entraran, como así hicieron. Cambiaron de manos casas, prados, cuadras, ganado, y cuentas corrientes. A manos de los fascistas, "por supuesto".
No se vería libre el pueblo de Carabanzo, pues aunque perteneciera al concejo de Lena, era susceptible de ser atacado por la represión de los fascistas alleranos. Para ello confeccionaron una lista de personas de izquierda o que simpatizaban con la izquierda (con el Frente Popular), y lo pusieron a disposición de los represores a finales de agosto de 1937 (¡dos meses antes de que se derrumbara el frente militar en Asturias!).
Una pregunta queda en el aire: ¿quién o quiénes aportaron tal cantidad de datos personales, familiares, al mecanógrafo del Documento?; ¿quién estaba dentro del Ayuntamiento republicano que podía consultar los catastros y documentos de los propietarios de casas, cuadras y prados?; ¿cómo sabían cuál era el valor de cada finca de cada republicano?. ¿Cómo enviaron ese documento a los fascistas, porque evidentemente fue mecanografiado por alguien que no era del Concejo, de otro modo jamás hubiera cometido errores de bulto en los nombres de los pueblos -"Revinco", por Levinco-y de las personas? El documento parece que fue manuscrito, en donde el camuflado en el Ayuntamiento, el quintacolumnista, el traidor, iba apuntando todos los nombres, cargos, bienes y recursos, familias y parentescos. Quizás dentro unas décadas en algún archivo aparezca el Documento manuscrito, de momento disponemos de la copia del original mecanografiado.

                                                       Carabanzo


Asesinados y fusilados en Carabanzo por el fascismo

Por las mismas razones que en la exposición sobre Santa Cruz de Mieres -y que no repetiré aqui- mostramos una primera aproximación a la represión fascista en el pueblo de Carabanzo, tan ligado por muchos motivos al concejo de Aller. Muchas más son las personas represaliadas, que ya iremos citando.(Muerto: murió en la cárcel; Combate: en acción de guerra; asesinado: por los falangistas o tropas fascistas; Fusilado: después de un Consejo de Guerra).

sábado, 16 de abril de 2011

Asesinados y fusilados en Santa Cruz de Mieres

La primera nota que destacamos es ¿por qué si Santa Cruz pertenece al Concejo de Mieres lo vinculamos al Concejo de Aller?. Él motivo es muy claro: Santa Cruz pertenece administrativa y políticamente al Concejo de Mieres, hecho innegable; pero su enclave geográfico se encuentra en el Valler del Aller, pues el río baja hasta Ujo-Taruelo y hasta ese punto el Valle se extiende sin solución de continuidad. Además las gentes que habitaban en Santa Cruz no tenían ni entendían de fronteras administrativas, y Valdefarrucos no era más que un punto en que se encontraba el primer fielato del Concejo de Aller, pero no impedía de ningún modo que fueran y vinieran de Santa Cruz a Caborana y a Moreda. Los mineros de iban de un lado a otro del Valle de Aller sin distinguir el territorio, y -salvo para cuestiones municipales- la convivencia era muy fluida entre las gentes de estas poblaciones. Personas nacidas en Santa Cruz habitaban en Nembra o en Piñeres, y en Carabanzo. Personas nacidas en Caborana y Moreda habitaban en Santa Cruz o en Ujo.
Había una relación aún mas íntima entre los obreros, como quedó demostrado en momentos tan críticos como la Revolución de Octubre y durante los 15 meses de Guerra y las postguerra entre los fugaos -primero- y los guerrilleros después (por citar dos. Mamés y Quintana).

Nos hemos encontrado que no es posible un estudio parcializado sobre el Valle de Aller tomando tan solo el territorio del Concejo, y de ahí que expongamos una primera aproximación a la represión fascista en el pueblo de Santa Cruz. Nos hemos limitado a los fusilados y asesinados -y no están todos, pendiente el estudio de una mayor profundización- y esperamos que los familiares de estos represaliados aporten cuantos datos sean relevantes para configurar sus biografías de un modo más amplio.

jueves, 14 de abril de 2011

Mujeres

Durante la Guerra de España -que no "guerra civil", por más que se empeñen algunos falsarios en denominarla así, ya que aquí combatieron "tres naciones y media" al lado de los curas y militares fascistas, como diría el Ministro Alvarez del Vayo- las mujeres republicanas tuvieron un papel esencial en la defensa de la democracia y de la libertad.
Se la jugaron muchas veces. Se la jugaron cuando en Aller varias mujeres -como Elvira Rodríguez Pulgar- se presentaron el día de las elecciones del 16 de Febrero de 1936 como interventoras del Frente Popular. Se la jugaron como Gloria Solís en la Revolución de 1934, apoyando a los mineros revolucionarios. Se la jugaron en el frente de combate como milicianas -cuando algunos "imprescindibles" tomaban el vermut en la Calle Corrida- codo a codo con los hombres, como ocurriera con Carmina Gonzalez y María Rodríguez Díaz.  Se la jugaron en los talleres de costura cosiendo ropa de invierno para los milicianos que estaban en los Puertos. En las fábricas de armas. Sembrando los campos y cuidando el ganado. En el reparto de los alimentos -escasos alimentos- que llegaban desde los comités de Abastecimiento. Como maestras bajo los bombardeos de los fascistas con los niños en las escuelas para que olvidaran que estaban guerra. En las cocinas comunitarias. En la fortificación de trincheras. En la organización municipal participando como miembros del Consejo Municipal. En el Socorro Rojo Internacional, recaudando cuanto se pudiera para aliviar el hambre y las necesidades del pueblo. Organizando las Cantinas Escolares. Y en tareas de vigilancia y seguridad en la retaguardia porque los hombres estaban en el frente de combate. Se la jugaron en Aller más de 250 mujeres que posteriormente fueron represaliadas.

Llegaron los fascistas al concejo y comenzó el aquelarre de sangre y los autos de fe. Los asesinatos, las violaciones sexuales, las torturas en las que no se libraron de amputaciones significativas, las palizas mortales, la persecución constante y la obligación de satisfacer a la bestia fascista. El aceite de ricino, el corte de pelo al cero para mayor humillación. La ruina económica arrebatando violentamente cuanto tenían  -robos de enseres y de pertenencias de la familia en que el hombre había sido asesinado o desaparecido- o la incautación aparentemente legal, los engaños y las trapacerías con un sistema de préstamos que les dejaban sin nada para sus hijos.

Los campos de concentración -en Avilés, en Soria, o en Saturrarán -donde pasaron las mayores penalidades o perdieron la vida -es el caso de Basilisa de Nembra, de 70 años, que muere en la cárcel de Soria de hambre y de frío-, o donde parían a sus hijos para ser robados, por el sacrosanto derecho de que fueran educados en la "verdadera fe y en la doctrina del buen español".

Aún queda por escribir esa parte de la represión que sufrieron las mujeres que tenían a sus hombres presos, o desaparecidos o muertos. Aquellas que tenían que pedir permiso al Jefe de Falange para poder desplazarse; aquella otra que veía cómo se morían de inanición sus hijos; aquella que tuvo que soportar la presencia de un moro en su casa "por orden de la Autoridad" -fascista, por supuesto- y encima tenía que aguantar las habladurías de beatas y católicas "bienpensantes" (en Aller estuvieron los moros hasta 1951).

Se nos van muriendo las madres y las abuelas y se llevan con ellas su memoria. Y de ese modo no quedará nada qué contar de primera mano, salvo raras excepciones. Urge que cada cual haga un archivo de la memoria de sus ancianos - de las mujeres de su familia especialmente-, pues de ese modo podremos poco a poco reconstruir toda una época en que tuvieron que vivir bajo el fascismo español. (Escrito en el 80º aniversario dela proclamación de la República Española).

miércoles, 13 de abril de 2011

El Ayuntamiento de Aller en abril de 1937

Desde las elecciones municipales de 1931 -que acabaron con la dinastía de los Borbones en España, hasta que la volvió imponer Franco en1975- no se realizaron elecciones municipales, aunque estaba previsto por el Gobierno de la República que se convocaran en la primavera de1936. Los acontecimientos dilataron esta convocatoria y la sublevación militar- fascista impidió que se celebraran. Así que no hubo elecciones democráticas municipales hasta 1979 -48 años después- y durante el periodo de guerra el Gobierno de la República dispuso que ante la desaparición -de los republicanos- o abandono -de los facciosos-  de parte de los antiguos miembros,se conformaran las nuevas Corporaciones con los miembros del Frente Popular.
En abril de 1937 se constituye la nueva Corporación allerana sobre la base de los partidos y organizaciones del Frente Popular presentes en Aller: UGT, CNT, PSOE, PCE, IR, JJLL; JSU,FAI.

El Alcalde por unanimidad fue elegido Aquilino Vega, del Partido Socialista; León González, socialista,  Primer Teniente de Alcalde; Valentín García (panadero de Cuérigo) del Partido Comunista; Eugenio García, Tercer Teniente de Alcalde, de Izquierda Republicana; Andrés Galán, Cuarto Teniente de Alcalde, de la FAI.

Es la primera vez en la Historia del Concejo de Aller en que las mujeres son consideradas como ciudadanas con todos sus derechos cívicos y políticos, y acceden como Consejeras Municipales (figura equivalente a la de concejales): Carmen Díaz de las Juventudes Libertarias (Comisión de Instrucción Pública y Cantinas Escolares); Azucena Ochoa, de las Juventudes Libertarias (Comisión de Asistencia Social y Beneficiencia). Hubo que esperar casi 50 años para ver de nuevo a las mujeres en los Ayuntamientos de España. Consideramos que es de justicia que estas dos mujeres alleranas que ocuparon por primera vez tan destacados cargos -hasta aquella fecha reservados a los hombres- debieran de tener un lugar preeminente en la memoria del concejo, y honrarlas por su excelente labor en tiempos tan terribles como los de la guerra.

miércoles, 6 de abril de 2011

215 facciosos en el Concejo de Aller

El Gobierno de Asturias (Frente de Popular), con el poder legítimo delegado por el Gobierno Constitucional Republicano, dispuso el 9 de enero de 1938 (publicado en el Boletín Oficial de la Provincia) que se procediera a incautar los bienes y propiedades de los alleranos declarados FACCIOSOS, y que se habían puesto al servicio de los militares facistas sublevados el 17 de julio de 1936.

Si ponemos atención a los nombres que integran esta lista publicada en "Avance" el 10 de enero de 1938, observamos a  los Pidal y  Bernaldo de Quirós (integrantes de la  cutre nobleza asturiana y caciques de Asturias con propiedades en Aller, que no pisaban nunca, mientras la explotación se hacía en el régimen de comuña); marqués de Campo Sagrado; a personajillos cuya actividad política se había vinculado siempre a la derecha caciquil del concejo, Tiburcio Díaz Monje, de Bóo ( a quien se le verá dominar en procesiones y eventos fascistas una vez que ganan la guerra); al inefable cura de Cabañaquinta Ramón Campal, cura fascista que se había fugado y volvió durante la "dominación roja" para instalarse en casa de sus sobrinas, con el fin de escapar a León; Juan Gárate, nombrado ilegalmente alcade de Aller en noviembre de 1934 hasta febrero de 1936 (familia muy conocida por su implicación con el fascismo allerano); José Hevia, también Alcalde durante la Dictadura de Primo de Rivera y luego connivente con el fascismo participando en la comisiones municipales que dirigiera el otro alcalde fascista, Faustino Fernández Gutiérrez ("Faustinón"); los falangistas José Lillo, Genaro Fernández Blanco; de Levinco, una de la familia Figar, emparentada con el falsario "canónigo" Arturo Alvarez, Carmen Fernández G. Figar, caciques de Cabañaquinta; el facista José Amat Lázaro, de Moreda; Leoncio Bernaldo de Quirós, de Moreda; el médico facista (miembro en 1936 de la CEDA) José Ramón Cerviño; la familia del falangista Vicente Madera Peña (jefe de Falange en Moreda en diciembre de 1937), Adolfo y Luz Madera Peña. para cocluir el listado con dos sujetos que estaban implicados en actividades subersivas ya en la primavera de 1936, los hermanos Juan y José García de la Vega Ruiz, uno juez municipal de Cabañaquinta, y el otro intructor de "bandas de Falange", que en sesión secreta en el Ayuntamiento fueron denunciadas por los vecino en la primavera de 1936.
He aquí una parte del elenco de sujetos de la derecha allerana y de los facistas que con posterioridad a octubre de 1937 protagonizaron los más execrables crímenes en el concejo de Aller. Muchos de estos nombres permanecen aún en la memoria de los familiares de los rerpesaliados por el fascismo.

sábado, 2 de abril de 2011

Asesinatos y fusilamientos en el mes del Sagrado Corazón

En la casa de mi abuela en el Barreru -Anita la del Barreru- había un calendario con un "cristo" con el corazón fuera del cuerpo, asomando por el pecho. En las noches que viví en el Barreru miraba aquella imagen y escuchaba Radio Andorra ("el mejor coñac, 501") -era el anuncio-, pero un corazón incendiado no me cabía en la cabeza, y además rodeado de espinas. Encima había una cruz. Y llamas. Parece ser que el mes de junio es el mes del Sagrado Corazón de Jesús. Durante este mes de Junio en 1938 se realizaron entronaciones del Sagrado Corazón en las parroquias del Concejo de Aller. ¡Cristo estaba a salvo!. Las beatas y los curas que no habían sido asesinados por los rojos -y que ahora aparecían como hongos- tomaban de nuevo posesión del territorio del concejo. El más activo de los curas era el cura Ramos -de la SHE y de la Centuria Allerana-, falangista acérrimo, y animador de todas cuantas celebraciones místicas hubiera que hacer para exorcizar el concejo. Santificaron el concejo con el hisopo y cristazo limpio.

Mientras tanto, para  celebrar  mejor este mes del "Sagrado Corazón" -al igual que habían hecho en el mes de María, mes de mayo de 1938-, como si de un rito de desagravio se tratara, fusilaron y asesinaron, condenaron a muerte y a penas gravísimas de cárcel a los alleranos. No pasaban desapercibidas las fechas más emblemáticas del catolicismo, así era la vida cotidiana ´bajo un régimen criminal. (Para ver la lista de alleranos represaliados pinchar sobre la tabla y luego volver a pinchar)